El mundo de los quesos artesanales es tan vasto como fascinante. Cada año, los maestros queseros de todo el mundo crean nuevas maravillas culinarias o perfeccionan recetas tradicionales, ofreciendo a los amantes del queso una gama cada vez más amplia de sabores y texturas para explorar. En este artículo, te presentamos una selección cuidadosamente curada de los 5 quesos artesanales que no puedes dejar de probar este año. Desde cremosos quesos de cabra hasta robustos quesos añejos, esta lista te llevará en un viaje gastronómico a través de los mejores quesos gourmet del momento.

1.     Cabra Monte Enebro - La joya española de los quesos de cabra

Mi primer queso imprescindible es el Monte Enebro, un queso de cabra artesanal procedente de Ávila, España. Este queso gourmet ha ganado múltiples premios internacionales y es fácil entender por qué.

·        Elaborado con leche cruda de cabra

·        Su Corteza esta cubierta de moho Penicillium roqueforti

·        Tiene una textura cremosa y ligeramente granulosa

·        Su sabor intenso con notas picantes y un toque cítrico

El Monte Enebro se distingue por su forma de barra cilíndrica y su corteza grisácea cubierta de moho. Al corte, presenta una pasta blanca y compacta que se vuelve más cremosa cerca de la corteza. Su sabor es una sinfonía de contrastes: inicialmente suave y láctico, evoluciona hacia notas más intensas y picantes, con un final largo y persistente.

En relación al maridaje y degustación de este queso, debo decir que es perfecto para los amantes de los sabores intensos, como yo. Marida excepcionalmente bien con vinos blancos aromáticos…digamos un Albariño o un Gewürztraminer. Para una experiencia de degustación óptima, sácalo de la nevera al menos una hora antes de consumirlo para que se caliente un poco y exploten sus sabores. Aaah! y acompáñalo con una cucharadita de miel de romero o tomillo para contrarrestar su intensidad. Te cuento que es espectacular!

2.     Comté Réserve - El rey de los quesos de montaña franceses

Mi segundo queso imprescindible nos lleva a las montañas del Jura francés. El Comté Réserve es la expresión máxima de la tradición quesera francesa, un queso de leche cruda de vaca que se añeja durante al menos 18 meses.

Este queso es elaborado con leche cruda de vaca de raza Montbéliarde, es de corteza natural de color dorado, su textura es firme pero fundente y su sabor es complejo con notas de frutos secos, caramelo y especias

El Comté Réserve es un queso de pasta prensada cocida que se produce en grandes ruedas de hasta 40 kg. Su corteza es gruesa y áspera, de color amarillo dorado. Al corte, la pasta es de color marfil a amarillo pálido, con pequeños cristales de tirosina que aportan un agradable crujido.

El sabor del Comté Réserve es una experiencia en sí misma. Inicialmente dulce y láctico, se despliega en una sinfonía de sabores que pueden incluir notas de avellanas tostadas, caramelo, cuero, e incluso un toque de especias. Cada bocado revela nuevos matices, haciendo de este queso artesanal una verdadera delicia para los paladares más exigentes.

El Comté Réserve es un queso versátil que se presta tanto para ser degustado solo como para ser utilizado en cocina. Para apreciar plenamente su complejidad, pruébalo con un vino del Jura como el Vin Jaune, o con un Chardonnay bien estructurado. También marida excepcionalmente bien con frutos secos como nueces o almendras tostadas.

3.     Blu di Bufala - La innovación italiana en quesos azules

Mi tercer queso, que yo diría que es imprescindible, nos lleva a Italia, donde la tradición quesera se combina con la innovación. Alli esta  el Blu di Bufala, un queso azul elaborado con leche de búfala.

Este queso es elaborado con leche de búfala y tiene un veteado azul-verdoso característico del hongo penicilum. Su textura es cremosa y untuosa y su sabor intenso pero equilibrado, aunque menos salado que otros quesos azules.

El Blu di Bufala es una creación relativamente reciente en el mundo de los quesos artesanales, pero ya se ha ganado un lugar entre los mejores quesos gourmet y a mi me encanta. Lo descubri hace poco cuando estaba turisteando con mi esposa, por las queserías de los mercados de Auckland. Su aspecto es inconfundible: una corteza natural grisácea que esconde una pasta de color marfil veteada de azul-verdoso por el Penicillium roqueforti.

Lo que hace único a este queso es su base de leche de búfala, que le confiere una cremosidad excepcional y un sabor más suave y equilibrado que otros quesos azules. El resultado es un queso que conserva la intensidad característica de los azules, pero con un perfil más redondo y menos agresivo.

Ahora bien, el Blu di Bufala es un queso que brilla tanto en una tabla de quesos como en preparaciones culinarias. Para una degustación óptima, pruébalo con un vino dulce como un Recioto della Valpolicella o un Porto. Si prefieres los contrastes, búscate un Amarone della Valpolicella seco, este también funciona maravillosamente. En cuanto a acompañamientos, una compota de higos o unas rodajas de pera fresca, realzan sus mejores cualidades.

4.     Crottin de Chavignol – El pequeño gigante de los quesos de cabra franceses

Este es mi cuarto queso imprescindible  y nos devuelve a Francia, específicamente a la región del Loira, hogar del Crottin de Chavignol, un pequeño queso de cabra con una gran personalidad.

Este queso es elaborado con leche cruda de cabra, su forma es de pequeño cilindro o "botón" y  tiene una corteza natural que evoluciona con la maduración. Además su textura va de cremosa a firme según su edad y su sabor es excelente y se intensifica con el tiempo.

Pero les voy a contar una pequeña historia de este queso: El Crottin de Chavignol se remonta al siglo XVI. Su nombre, "crottin", se refiere a su forma característica de pequeño cilindro que recuerda a una lámpara de aceite.

Lo fascinante de este queso gourmet es cómo evoluciona con el tiempo. Un Crottin joven (de 10 a 15 días) tendrá una corteza fina y blanca, una textura cremosa y un sabor suave y láctico. A medida que madura, la corteza se vuelve más oscura y arrugada, la textura se vuelve más firme y el sabor se intensifica, desarrollando notas caprinas más pronunciadas y un toque de avellana.

Por otro lado, el Crottin de Chavignol es un queso versátil que se puede disfrutar en diferentes etapas de maduración. Un Crottin joven es perfecto para untar en pan fresco o para usar en ensaladas. Los Crottins más maduros son ideales para gratinar o para degustar con un Sancerre blanco, el maridaje clásico de la región. Para una experiencia de degustación completa, prueba Crottins de diferentes edades y compara cómo evolucionan sus sabores y texturas.

5.     Queso de Valdeón - El tesoro azul de las montañas de León

Mi quinto y último queso imprescindible nos lleva de vuelta a España, El hogar de mi santa madre y que dios la tenga en su gloria; específicamente a las montañas de León, donde se produce el Queso de Valdeón, un robusto queso azul que es todo un orgullo de la quesería artesanal española.

Este queso es elaborado con leche de vaca y cabra y esta envuelto tradicionalmente en hojas de arce. Su textura es cremosa con vetas azules-verdosas y su sabor es intenso y ligeramente picante.

El Queso de Valdeón es un queso azul de pasta cremosa que se elabora en el valle de Valdeón, en el corazón del Parque Nacional de Picos de Europa. Lo que hace único a este queso artesanal es su elaboración con una mezcla de leches (principalmente de vaca, con un pequeño porcentaje de leche de cabra) y su tradicional envoltura en hojas de arce, que no solo le confiere un aspecto distintivo, sino que también influye en su sabor y aroma.

Al corte, el Queso de Valdeón presenta una pasta de color marfil con un abundante veteado azul-verdoso. Su textura es cremosa y untable, ligeramente granulosa debido a la presencia de pequeños cristales de tirosina. En cuanto al sabor, es intenso y complejo, con un equilibrio perfecto entre la cremosidad de la pasta y el picante característico de los quesos azules. Las notas lácteas y mantecosas se mezclan con toques herbáceos y un final largo y persistente.

En relación al maridaje, el Queso de Valdeón tiende a ser el centro de atención en una tabla de quesos y va muy bien con un vino dulce, como un Pedro Ximénez o un Oporto tawny. Si prefieres los contrastes, búscate un vino tinto robusto como un Bierzo o un Toro. Estos dos vinos también funcionan muy bien. En cuanto a acompañamientos, las nueces o las uvas pasas realzan sus mejores cualidades. También es excelente para cocinar, añadiendo profundidad y carácter a salsas y guisos.

Ya para terminar, te cuento que estos cinco quesos artesanales representan lo mejor que el mundo quesero tiene para ofrecer en este año 2024. Desde la suavidad cremosa del Monte Enebro hasta la intensidad del Queso de Valdeón, pasando por la complejidad del Comté Réserve, la innovación del Blu di Bufala y la versatilidad del Crottin de Chavignol, cada uno de estos quesos representa una experiencia inolvidable para los amantes del buen queso.

Así que si quieres explorar el mundo de los quesos artesanales, te cuento que es  una aventura continua. Cada queso cuenta una historia: la de su lugar de origen, la de los animales que proporcionaron la leche, la del maestro quesero que lo elaboró, en fin… Al degustar estos quesos, no solo estarás disfrutando de sabores excepcionales, sino también preservando tradiciones centenarias de pequeños productores que ponen su corazón y su alma en cada pieza que fabrican.

Te invito a que busques estos quesos en tu tienda gourmet local o en mercados especializados y si deseas aprender a hacerlos, solo busca cualquiera de mis cursos en mi sitio web doctorquesero.com.

Recuerda que la clave para disfrutar plenamente de un queso artesanal es tratarlo con respeto y amor. Sácalo de la nevera al menos una hora antes de consumirlo. Y si eres un turófilo como yo, sírvelo a 12 grados Celsius. Ah! Y algo muy importante: córtalo con un cuchillo afilado tomándote el tiempo que quieras para apreciar sus aromas y sabores.

Y antes de despedirme, te cuento que el mundo de los quesos artesanales es vasto y muy cambiante. Cada región, cada productor y cada queso producido, tiene algo único que ofrecer. Así que sigue explorando, sigue degustando, y sobre todo, sigue disfrutando de la maravillosa diversidad de los mejores quesos artesanales del mundo.

Cuéntame algo: ¿Cuál de estos quesos gourmet te llama más la atención? ¿Tienes algún favorito que crees que debería estar en esta lista? Comparte tus pensamientos y experiencias en los comentarios. Me encantará leerte¡ Hasta la próxima!