El mundo de los quesos artesanales es un universo fascinante de sabores, texturas y aromas que espera ser explorado. Para muchos, la degustación de quesos puede parecer intimidante al principio, pero con un poco de conocimiento y práctica, cualquiera puede convertirse en un experto catador. Esta guía te llevará paso a paso a través del proceso de degustación de quesos artesanales, desde la preparación hasta la apreciación final, ayudándote a descubrir y disfrutar plenamente de estos tesoros gastronómicos.

1.     Preparándose  para la degustación:

Antes de sumergirte en el mundo de los sabores, es crucial prepararse adecuadamente tu entorno y tus sentidos:

a) Temperatura: Los quesos deben servirse a temperatura ambiente para apreciar completamente sus sabores y aromas. Saca los quesos de la nevera al menos una hora antes de la degustación. La temperatura ideal para la mayoría de los quesos es entre 18-21°C (64-70°F).

b) Entorno: Elige un lugar tranquilo y bien iluminado. Evita áreas con olores fuertes que puedan interferir con la experiencia. La luz natural es ideal para apreciar los colores y texturas de los quesos.

c) Utensilios: Prepara platos limpios, cuchillos de queso adecuados (uno para cada tipo de queso para evitar mezclar sabores), y servilletas. Un vaso de agua para limpiar el paladar entre quesos también es esencial.

d) Acompañamientos: Ten a mano pan neutro o crackers sin sal. Estos servirán como vehículo para el queso y para limpiar el paladar. Evita panes con sabores fuertes que puedan enmascarar los matices del queso.

e) Orden de degustación: Organiza tus quesos del más suave al más fuerte. Generalmente, esto significa comenzar con quesos frescos, seguir con los de pasta blanda, luego los de pasta dura, y terminar con los quesos azules.

2.     Observación visual:

La primera etapa del analisis sensorial y de la posterior degustación, comienza con los ojos. Observa cuidadosamente cada queso:

a) Color: Nota los tonos de la corteza y de la pasta. ¿Es blanco, marfil, amarillo, naranja? Los colores pueden dar pistas sobre el tipo de leche utilizada, el tiempo de maduración y el proceso de elaboración.

b) Textura: Observa si la pasta es lisa, granulosa, cristalina o veteada. La presencia de cristales puede indicar un queso bien madurado, mientras que las vetas azules o verdes son características de los quesos azules.

c) Corteza: ¿Es natural, lavada, enmohecida o artificial? La corteza puede decir mucho sobre cómo se ha madurado el queso.

d) Forma: La forma del queso a menudo está ligada a su tradición y origen. Observa si es redondo, cilíndrico, piramidal, etc.

3.     Evaluación del aroma:

El olfato juega un papel crucial en la degustación de quesos. Acerca el queso a tu nariz y respira profundamente:

a) Intensidad: ¿El aroma es sutil o penetrante? Los quesos jóvenes suelen tener aromas más suaves, mientras que los más maduros presentan aromas más intensos.

b) Notas aromáticas: Intenta identificar los diferentes aromas. Pueden ser lácteos (leche, mantequilla, yogur), vegetales (hierba, heno), frutales (nueces, manzana), animales (cuero, establo), o incluso minerales.

c) Evolución: Observa cómo cambia el aroma con el tiempo. Algunos quesos revelan nuevas notas aromáticas a medida que se oxigenan.

4.     Análisis del sabor y la textura:

Ahora llega el momento de probar el queso. Toma un pequeño trozo y déjalo derretirse lentamente en tu boca:

a) Sabores básicos: Identifica los sabores fundamentales: dulce, salado, ácido, amargo, umami. Los quesos pueden presentar una combinación de estos sabores en diferentes intensidades.

b) Notas de sabor: Más allá de los sabores básicos, busca notas específicas como frutos secos, caramelo, especias, frutas, etc. Estas notas pueden variar dependiendo de la alimentación del animal, el proceso de elaboración y la maduración.

c) Textura en boca: Presta atención a cómo se siente el queso en tu boca. ¿Es cremoso, granuloso, elástico, fundente? La textura puede variar desde muy suave en quesos frescos hasta quebradiza en quesos muy maduros.

d) Persistencia: Observa cuánto tiempo permanecen los sabores en tu boca después de tragar. Los quesos complejos suelen tener una larga persistencia.

5.     Evaluación de la complejidad y el equilibrio:

Una vez que hayas analizado los componentes individuales, considera el queso en su conjunto:

a) Complejidad: Un queso de calidad suele ofrecer una experiencia compleja, con múltiples capas de sabores y aromas que se revelan gradualmente.

b) Equilibrio: Evalúa si todos los elementos (aroma, sabor, textura) están bien novelados y en armonía.

c) Evolución en boca: Observa cómo cambia la experiencia desde el momento en que el queso toca tu lengua hasta después de tragarlo. Los mejores quesos ofrecen una experiencia que evoluciona y sorprende.

6.     Maridaje y experimentación:

Una vez que te sientas cómodo con la degustación básica, puedes explorar cómo los quesos interactúan con otros alimentos y bebidas:

a) Vinos: El maridaje clásico. Experimenta con diferentes combinaciones: quesos frescos con vinos blancos ligeros, quesos de pasta dura con tintos estructurados, quesos azules con vinos dulces.

b) Otras bebidas: No te limites solo al vino. Prueba maridajes con cervezas artesanales, sidras, , rones, whisheys, e incluso tés o cafés.

c) Frutas y frutos secos: Uvas, manzanas, peras, nueces, almendras pueden complementar maravillosamente ciertos quesos.

d) Mermeladas y mieles: Estos dulces pueden crear contrastes interesantes, especialmente con quesos salados o picantes.

7.     Toma de notas y desarrollo del paladar:

Para mejorar tu habilidad de degustación, es útil llevar un registro de tus experiencias:

a) Diario de degustación: Anota tus observaciones sobre cada queso que pruebes. Incluye detalles sobre apariencia, aroma, sabor, textura y tus impresiones generales.

b) Vocabulario: Desarrolla tu propio vocabulario para describir quesos. Con el tiempo, notarás que tus descripciones se vuelven más precisas y detalladas.

c) Comparaciones: Prueba diferentes quesos del mismo tipo o región para entender mejor las sutilezas y variaciones.

d) Cursos y catas guiadas: Participa en catas organizadas por expertos. Estas experiencias pueden ayudarte a afinar tus habilidades y aprender nuevas técnicas de degustación.

8.     Consideraciones culturales y éticas:

La degustación de quesos artesanales va más allá del simple placer gustativo:

Investiga por ejemplo, sobre la historia y la cultura detrás de cada queso. Entender su contexto puede enriquecer enormemente tu experiencia de degustación.

También puedes considerar el impacto ambiental de la producción de quesos. Muchos quesos artesanales son elaborados de manera sostenible, apoyando economías locales y prácticas agrícolas tradicionales.

c) Otro aspecto es el bienestar anima. Puedes informarte sobre las condiciones de los animales que producen la leche. Muchos productores artesanales se enorgullecen de sus prácticas éticas de cría.

9.     Consejos prácticos para principiantes:

Si recién comienzas tu viaje en el mundo de la degustación de quesos, aquí hay algunos consejos adicionales:

a) Comienza con pocos quesos: No intentes probar demasiados quesos en una sola sesión. Empieza con 3-4 variedades para no saturar tu paladar.

b) Explora gradualmente: Comienza con quesos más suaves y familiares antes de aventurarte en variedades más fuertes o exóticas.

c) No temas experimentar: Cada paladar es único. Lo que a otros les gusta puede no ser tu preferido, y viceversa. Sé abierto a nuevas experiencias.

d) Aprende de los expertos: Visita queserías locales y habla con los productores. Su pasión y conocimiento pueden ser inspiradores y educativos. También puedes seguirnos en vuestras redes de Instagram, Facebook, Youtube, Tik Tok y X formando parte de nuestra comunidad de apasionados del los quesos artesanales.

e) Comparte la experiencia: La degustación de quesos es una actividad social maravillosa. Organiza sesiones de cata con amigos o familiares para compartir descubrimientos y opiniones.

La degustación de quesos artesanales es un viaje sensorial que combina placer, aprendizaje y conexión cultural. A medida que desarrolles tus habilidades de degustación, descubrirás un mundo de sabores, texturas y aromas que te sorprenderán y deleitarán constantemente. Recuerda que no hay reglas estrictas en la apreciación del queso; lo más importante es disfrutar del proceso y estar abierto a nuevas experiencias.

Cada queso artesanal cuenta una historia: la del terroir donde se crió el ganado, la pasión del quesero que lo elaboró, y las tradiciones que se han transmitido de generación en generación. Al degustar estos quesos, no solo estás disfrutando de un producto delicioso, sino también preservando y apoyando un patrimonio cultural valioso.

Así que la próxima vez que te encuentres frente a una tabla de quesos artesanales, tómate tu tiempo. Observa, huele, saborea y, sobre todo, siente el queso y disfrutalo. Cada bocado es una oportunidad de descubrir algo nuevo y maravilloso.

¿Estás listo para comenzar tu aventura de degustación? Recuerda, el viaje es tan importante como el destino y si quieres saber mas sobre quesos solo sigue el link, te aseguro que cambiará tu vida.

Hasta la próxima!!