"Originario de la región del Delfinado en Francia, el gratin dauphinois es un clásico que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su combinación de patatas cremosas, queso derretido y especias aromáticas lo convierten en un plato ideal para cualquier ocasión. Imagina una capa crujiente de queso gratinado sobre una base cremosa de patatas. ¡El sabor ahumado del queso se combina a la perfección con la suavidad de la patata, creando una experiencia culinaria inolvidable! ¿Listo para prepararlo? ¡Comencemos!"
1 kg de papas
200 gramos de queso ahumado rallado
2 dientes de ajo
300 ml de crema de leche (nata)
300 ml de leche
Sal y pimienta al gusto
Nuez moscada al gusto
Precalienta el horno a 180°C.
Pela y corta las papas en rodajas finas.
Frota el interior de una fuente para hornear con los dientes de ajo cortados por la mitad.
En un bol, mezcla la crema de leche y la leche. Añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Coloca una capa de papas en la fuente para hornear. Espolvorea una capa de queso ahumado rallado por encima.
Repite las capas de papas y queso hasta que se acaben los ingredientes, terminando con una capa de queso.
Vierte la mezcla de crema y leche sobre las papas y el queso.
Hornea durante 60-70 minutos, o hasta que las papas y el queso se gratinen
¡Y listo! Tu gratinado de papas y queso ahumado está listo para servir. Acompáñalo con una ensalada fresca o una copa de vino tinto y disfruta de este manjar francés en la comodidad de tu hogar.